:: ¿Cómo reconocer un buen papel reciclado?

Si vamos a una papelería, podemos sentirnos confundidos ante la proliferación de distintos tipos de
papel,marcas, ecoetiquetas, etc. Las estanterías se encuentran llenas de prefijos como “bio”, “eco”, “pro”
y “medioambiente”. Si una persona no es experta en papel, es probable que no reconozca el grado de
protección ambiental que realmente se esconde detrás de estos distintivos. Un gran problema es que,
de hecho, la mayoría de las denominaciones no están reconocidas legalmente. Todo el mundo puede
inventarse “eco-nombres” fantásticos y dar una “apariencia ambiental” a su producto. Detrás pueden
esconderse muchas cosas, todo menos la protección del medio ambiente y de los Bosques Primarios.
Por suerte, existen símbolos y distintivos de los que sí nos podemos fiar:
Los sellos Ángel Azul y FSC.
Con otros signos de protección del medio ambiente pueden existir dudas. Por ejemplo, la certificación
“Cisne blanco” designa papel cuya fabricación produce bajos niveles de sustancias perjudiciales.
Además, en la explotación forestal no se corta más madera de la que se planta. Lo que
en un primer momento suena bien tiene, al observarlo más de cerca, varios inconvenientes
ambientales: no existe ningún criterio de explotación forestal ecológica, por lo que no hay garantía
de que la repoblación de árboles no sea un monocultivo.
Otros sellos son concedidos por los propios fabricantes de productos de papel. Estos productos
no contienen papel reciclado y, según los datos de las mismas empresas, tampoco celulosa procedente
de las selvas tropicales. Sin embargo, este papel muy bien podría proceder de los
Bosques Primarios del Norte.
En general, las Escuelas Amigas de los Bosques se preocupan por utilizar el papel que asegura la
protección del medio ambiente y los Bosques Primarios.
Esto se garantiza cuando el producto tiene el sello “Ángel Azul” o, en menor medida y como veremos
más adelante, el sello FSC.
Conviene rechazar el papel etiquetado con las designaciones de “papel no clorado”, “papel sin
madera”, o con el “Cisne Blanco”. Este tipo de papel está elaborado con fibra virgen y no respeta
el medio ambiente.
Sello Ángel Azul
FSC
Para saber más
www.blauer-engel.de (Instituto que concede el sello Ángel azul)
www.reciclapapel.org/htm/info/tecnica/etiquetas/etiquetas/index.asp
www.apabcn.es/sostenible/castellano/directorio/ecoeti.htm
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a) Ecoetiquetas del papel y su significado
Las ecoetiquetas para el papel que podemos encontrar en el mercado español son, fundamentalmente,
las siguientes:
Ángel Azul
Alemania instauró en 1978 un sistema de ecoetiquetado, pionero en el mundo, que adoptó el símbolo
Ángel Azul, empleado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). En
Europa existe una gran cantidad de marcas de papel con este sello.
Este sello garantiza que el papel contiene, al menos, un 95% de reciclado; que se ha blanqueado sin cloro
(TCF), sin blanqueadores ópticos y con cantidades mínimas de sustancias químicas peligrosas, como formaldehído
y PCBs.
Además de sus altas exigencias ambientales, es un sello que garantiza una calidad técnica al papel.
FSC (Consejo de Administración Forestal)
El sistema de certificación forestal del FSC, creado en 1993 en Canadá y apoyado por la mayoría de las
organizaciones sociales y ecologistas, garantiza que la gestión forestal de los bosques y plantaciones se
ha realizado según los criterios sociales y ambientales más exigentes.
En el caso del papel, el sello FSC garantiza que la fibra virgen procede de bosques gestionados de manera
sostenible.
Distintivo de Garantía de Calidad Ambiental (DGQA)
Marca creada por el Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat de Catalunya que tiene como
objetivo la promoción de productos que favorecen la minimización de residuos, la reutilización de los
subproductos y el ahorro de recursos, especialmente agua y energía.
Aplicado al papel, el distintivo DGQA significa que tiene que ser un artículo reciclado post-consumo
(entre 80-100%, según productos); y blanqueado sin cloro (TCF).
El Cisne Blanco
Es un certificado de los países escandinavos que tiene establecidos criterios ecológicos para productos
y categorías de productos: textiles, muebles, materiales de construcción, etc.
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En el caso del papel y el cartón, los criterios de este sello se refieren a la procedencia de las materias
primas y a las emisiones producidas durante la producción de papel.
Esta certificación no garantiza que el papel esté blanqueado sin cloro ni que contenga papel reciclado.
Es más, habitualmente se trata de papel no reciclado y, cuando es libre de cloro, lo indica
expresamente aparte.
La Etiqueta ecológica de la Unión Europea
La etiqueta ecológica europea es un sistema para identificar los productos que tienen un impacto
ambiental reducido, certificados oficialmente por la Unión Europea. Controla la emisión de
contaminantes durante la fase de producción, la gestión ambiental de las empresas productoras
y la procedencia de la materia prima.
El papel puede proceder de fibras recuperadas, de madera certificada o de otro material. No
admite el blanqueo de la pasta con cloro gaseoso, aunque sí cloro elemental.
Para saber más sobre las ecoetiquetas:
www.reciclapapel.org/htm/info/tecnica/etiquetas/etiquetas/index.asp
www.apabcn.es/sostenible/castellano/directorio/ecoeti.htm
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Resumiendo,
¿qué debemos pedir a la
hora de comprar papel?
Papel reciclado fabricado con muy alto porcentaje de papel recuperado postconsumo,
a ser posible 100%, y totalmente libre de cloro,TCF.
Con el sello “Ángel Azul” estos requisitos se cumplen.
Sólo para determinados usos y de manera excepcional, papel no reciclado:
Papel con el certificado forestal FSC.